3-1
Chico conoce a chica. A chico le gusta chica. Chica le corresponde. Chico y chica son felices por siempre. Les chirría el planteamiento, ¿cierto? Sin una tercera persona, sin algún inoportuno viaje que imponga distancia de por medio. Raro, ¿verdad? Inspirándose en los amores reñidos, en el fútbol sucede lo mismo, multiplicado por mil en la Champions League. Por eso ambos provocan delirios, porque para ellos se inventó la suerte del baipás coronario, por la taquicardia que ocasionan, por la angustia del ser o no ser sin esa persona, sin esa victoria... Porque, si no fuese así, no serían tan fatalmente adictivo. Porque así le sabe mejor al Bayern una victoria por 3-1 que le lleva a su cuarta semifinal en cinco años.
Goles: BAY: Mandzukic, Robben, Muller. MUN: Evra.
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